lunes, 30 de mayo de 2011

Augusta Ada Byron, Lady Lovelace


Marta Iranzo, 4º B, Carla Transfiguración, 4º B, Neus Ortega, 4º B, Carla Galiana, 4º A

Desde el departamento de Informática, hemos trabajado el Día Internacional de la Mujer centrándonos en la figura de Ada Byron.

Ada Byron fue una matemática inglesa, que creó un “programa” para un prototipo de ordenador digital que había diseñado el también matemático Charles Babbage. Debido a esta circunstancia, Ada ha sido considerada la primera persona programadora de computadoras.


Nació en 1815, hija del poeta Lord Byron. Su posición social y económica le permitió disfrutar de una educación particular con tutores y profesores de la Universidad de Londres. Desde muy joven tuvo relación con matemáticos y científicos destacados de la época.

En 1843 Ada escuchó por primera vez a Charles Babbage exponer sus ideas acerca de la posibilidad de una máquina calculadora llamada el “motor analítico”. Esta máquina calculaba funciones algebraicas y almacenaba números. La novedad del diseño era que el método para resolver un cálculo no estaba guardado en la máquina, sino que se introducía en la máquina por medio de tarjetas.

La condesa de Lovelace publicó un artículo en el que predecía que una máquina como ésta podría llegar a componer música, producir gráficos, y que podría llegar a ser utilizada tanto en el ámbito científico como en la vida diaria. Hablaba de las computadoras de hoy.

Ada diseñó por sí misma un programa para la máquina de Babbage que calculaba los números de Bernoulli. Este es el primer programa de computadora que se reconoce, es una especie de software muy avanzado para la época en que fue concebido.

Ada murió muy joven, en 1852, a los treinta y siete años, y su trabajo se mantuvo oculto por muchos años. En 1979, el Departamento de Defensa de Estados Unidos desarrolló un lenguaje de programación al que llamó ADA como reconocimiento a su trabajo.

Nos parece interesante haber trabajado la biografía de Ada Byron en clase, puesto que es sorprendente que una mujer de aquella época destacase en la invención de máquinas, en matemáticas, etc., en general en el ámbito científico. A mediados del siglo XIX una mujer no tenía la posibilidad de formarse en la universidad, ni de obtener el reconocimiento de sus descubrimientos por parte de la sociedad de la época.

Por suerte, en la actualidad y en nuestra sociedad, ya podemos acceder a la formación en las mismas condiciones tanto hombres como mujeres. Somos conscientes de que aún queda camino por recorrer en otros entornos, como es  el laboral, en el que las mujeres encuentran más dificultades a la hora de que se reconozca su trabajo y esfuerzo.